Murcia ha sido durante décadas una gran desconocida. El conocimiento que de nuestras costumbres, espacios y gentes han tenido en otros lugares ha sido, en ocasiones, sesgado y distorsionado.
Poco a poco, y gracias al trabajo de grandes profesionales, se han ido reconociendo y poniendo en valor algunas de las muchas bondades de esta querida tierra. Sin embargo, aún nos queda un importante camino por recorrer.
Los que hemos nacido en el entorno a Sierra Espuña sabemos que ello imprime un carácter especial. Sabemos de la importancia de este bosque y de los maravillosos productos que nacen y se producen bajo su regazo. Conocemos la miel de romero, el aceite de esta tierra, la maravillosa uva de mesa, los cítricos, las patatas, la huerta...
De esta tierra surge la tradición alfarera de Totana, la vieja elaboración de utensilios con esparto e, incluso, la fabricación de aceites esenciales de las ricas plantas medicinales y aromáticas de nuestro entorno, producción que ya dio trabajo a jornaleros a principios del siglo XX en la pedanía de El Berro, según han relatado a Serva Terran nuestros mayores.
En torno a este espacio se han desarrollado y puesto en valor lugares como las pedanías de El Berro y Gebas, en Alhama de Murcia, el propio municipio de Aledo, Totana y su Santa, Pliego, Mula y hasta Librilla.
A pesar de ello, nos sigue faltando un distintivo. Un sello que reconozca el origen y el ADN de este lugar; que no sólo hable de productos de excelente calidad, sino también de rutas turísticas, de alojamientos increíbles y de una restauración que nada tiene que envidiar a otras muchas.
Territorio Sierra Espuña viene a cubrir ese importante hueco. Viene a señalar a aquello que se ha gestado bajo el manto de este importantísimo parque natural.
Con el trabajo de todos lograremos que en no mucho tiempo todo el mundo sepa que cualquier producto o establecimiento con el sello de Territorio Sierra Espuña es realmente especial y merece la pena.
Serva Terram - Julio de 2020
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